El orégano es una especia natural empleada abiertamente en la cocina y en la cultura popular como paliativo o complemento curativo de infecciones bacterianas, resfríos y trastornos gastrointestinales como cólicos y gases. Sin embargo, la evidencia científica de sus beneficios es limitada y sus los reales efectos de su uso considerablemente cuestionados y dependientes no sólo del modo en el cual se use (Externo: Cutáneo/Piel o Interno: Ingesta/Consumo) sino también de la edad de quien lo emplee.
La capacidad metabólica y de procesamiento de ciertas sustancias en niños suelen ser mucho más limitadas que el adulto, por lo que son mucho más susceptibles a reacciones adversas poniendo en peligro su bienestar.
Según la U.S. Food and Drug Administration (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos - FDA, por sus siglas en inglés), no hay dosis fijas recomendadas para dar aceites o cápsulas de orégano, mucho menos precisar dosis para infusiones, teniendo en cuenta la dilución real en las que estas puedan prepararse. Quedando totalmente contraindicado en niños lactantes menores de 6 meses de edad.
En el caso particular de su uso a modo de aceite se sugiere un consumo ocasional en niños mayores a de cinco años tratando de no exceder de 2-3 gotas e idealmente siempre mezclado con algún otro liquido tipo agua o leche.
Muchas se preguntaran como puede ser esto posible, si dar ‘‘Agüitas de Hierbas’’ a los bebés ha sido por años, una tradición de familia heredada entre madres y abuelitas para tratar gases, cólicos, reflujos y enfermedades de tipo respiratorias sin que nada malo ocurriese… En la actualidad, se sabe que los riesgos de recurrir a este tipo de terapias son mucho mayores que los posibles beneficios, en especial si se trata de los más pequeños.
Dentro de las principales consecuencias que puede generar el consumo de este tipo de Infusiones o Agüitas debido a la Sobredosificación y Limitaciones Naturales para su metabolización por parte del organismo de los bebés y niños menores a 5 años años destacan:
Alteraciones del Sistema Nervioso (Irritabilidad, Hipersensibilidad, Depresión, Somnolencia).
Alteraciones del Pulso y Funcionamiento Cardiovascular.
Irritabilidad del Tracto Digestivo e interferir con la adecuada absorción de nutrientes (en caso de ser usado de forma recurrente).
Toxicidad.
¿Qué hace que la Infusión o Aceite de Orégano sean de cuidado?
Los componentes de mayor cuidado en el Orégano e incluso otras hierbas son el Carvacrol y el Timol que se vinculan directamente con afecciones del sistema nervioso cuando su concentración es excesiva o superior a la tolerada. Lamentablemente, las dosis y formas seguras de uso no se encuentran establecidas en niños pequeños.
Como dato nutricional, les comentamos que el uso de orégano en forma de aceite o infusión queda restringido y limitado durante el embarazo por poseer efecto estimulante a nivel del útero que pudiesen inducir a partos prematuros o aborto espontáneos, y la lactancia por no poseer certeza de que su uso pueda ser realmente inofensivo o seguro para el lactante.
¿Pero qué ocurre cuando lo uso como una especia para cocinar?
Las concentraciones de los componentes esenciales de esta especia no presentan el mismo grado de activación y exposición cuando son empleados en preparaciones como condimento que al ser usado como infusión, aceites o tinturas concentradas. Motivo por el cual, su empleo no suele ser contraproducente o peligroso, salvo casos esporádicos y poco frecuentes de alergias en donde los síntomas más comunes se relacionan a erupciones o eczemas. Considera su empleo bajo estas recomendaciones y en caso de tener dudas consultas con tu medico de confianza.
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Nta. Alejandra Rivero
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